Luz al Umbral

Mísera ceguera  embebida en  su teoría inútil,

no son más que su inverosímil  y  frustrado pasado,
que  ignora y no desea una posible y  loable historia,
para encontrar el sentido y destruir tal  sinsentido.

Y ese común dicho  afirmando nuevamente,
no se concibe un ciego, el mejor de todos tal vez,
que   fervorosamente  se aferra a  ver, sin poder hacerlo.

Tarde o un poco menos tarde, se aproximará ese  algo,
 ese  alguien, capaz de renovarle lentamente la percepción,
 y un  perspicaz sentido  brillará como un modelo particular,
 único en el interior  de la visualidad de su corazón.

A término está  su conciencia egoísta y monótona, 

pues  no procederán   más allá de la razón.
Pues impugnar la inconsciencia y ser consciente,
no acaba en una cuestión  según el propio gusto.