viernes, 3 de agosto de 2012

Las dos Torres


Solo recuerdo el brillo de esa chispa que encendió todo cuando te conocí,
El pensamiento que me bailaba en la mente deseando tenerte en mis brazos
No sabía quien eras, sólo fuiste un hombre más del mundo
Pero en ese instante extraño y mágico, deseé con fuerza estar contigo

Todo fue tan extraño, rápido y apresurado
Ahí estaba yo con el impacto que produce en el alma hacer los deseos realidad,
Con mis pretensiones explotadas a punto de colapsar,
Con tu piel en la mía, con tus ojos clavados en los míos y con tus besos infinitos sobre mi

Tú me fuiste envolviendo, fue como una droga que me empezó a consumir
Fuiste un vicio en cuestión de tres minutos,
Y tuve una sobredosis que me ha llevado casi a la muerte,
He entrado en un estado de intranquilidad, el corazón salta y se contrae dolorosamente

Ésta ausencia me está aniquilando, cada día se va transformando en soledad mórbida
tu indiferencia me está consumiendo… sé que una pequeña señal  me volvería a la vida,
pero sólo quiero desaparecer, arrancarme el corazón de a pocos para que duela más que esto
y solo quedarme con este vacío que de por sí ya siento


3 comentarios:

  1. Excelente! Sumamente sentido y descriptivo de la agonía de la impotencia de dejar de amar u obligar a alguien a amarte. Me encanto.

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  2. Palabras intensas y muy ciertas, me gusta mucho.

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  3. Gracias! es bueno saber que impacta un sentimiento así

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