Esas dudas, esas crisis en algunas fases,
golpean, perforan, aturden, desvelan;
y constituyen la inestabilidad vivificada
entre las partes, razón y corazón.
La vida sencillamente podría atribuirse,
a incidentes, casualidades, destinos y
Desgracias, cuyo común denominador;
vidas que se aúnan sin auto-control.
Pero son los momentos de incertidumbre,
cual permiten descubrir la esencia del
ser,
A través de historias, en tiempo y espacio;
realizadas en recuerdos, hechos y experiencias.
Tal sentido de la existencia, llega según el alcance sobrenatural
que se quiera tener, mismo con el que se quiera vivir.
Mas así, esas vidas que se cruzan, fuera del control humano,
podrían estar cubiertas y llenas de segundas
oportunidades,
cuando corresponde: No un ¿por qué?, sino un ¿para qué?.
"La
juventud es la fase de la vida para discernir;
la adultez es la fase de la vida
para construir, lo diseñado en la juventud"
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