lunes, 10 de septiembre de 2012

Incomprensiblemente incomprensible



Resulta incomprensible, la no tan escasa fuerza de voluntad que plantaste un día en mi inactivo ser.

Resulta incomprensible, las no tan dudosas ganas de vivir  que forjaste en mi insípido corazón.

Resulta incomprensible, que sin casi recordarte aun vivan tus recuerdos en mi desentonada razón.

Resulta incomprensible, que así de  intenso y suave te ame y ya no te ame; es ese sensual silencio quien perturba mi memoria cuando gratamente convivo con esos eternos paisajes en secreto.

Resulta incomprensible que te espere sin esperanzas, y paradójicamente me encuentro divagando con un meloso desvelo.  

Es así como me resultas incomprensiblemente incomprensible, esa fémina mortal, tutora de este desesperado guerrero, que de soledad y confusión, amparando estás en esas  luchas de afecto y reflexión.

Es así como me resultas incomprensible, mirándote  como éstos ojos ansiosos, guiados ciegamente por el desenfreno y la pasión que absurdamente hablan.

Resulta incomprensible, que sepa como  no amarte, pero no sepa como si amarte; pues postergando estoy la acción del verbo amar, que seguro estoy que capaz está también tu alma lista para comenzar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario