La Senda de la Juventud

Que es el joven, sino aquel conjunto de pensamientos inquietos

de los cuales sus principales alimentos, son los bríos y la vitalidad;

de su ser terrenal y emociones, ¿qué es el ser joven?

Sin conocer a Ernesto a Gabo, sin olvidar incluso

que el amor se vive mejor en tiempos de cólera.

Pareciera que la revolución y la juventud son hermanas,

pero dentro de ese ser lleno de vigor; los complejos brotan.

Los miedos reprimen al amor y al deseo,

congela los sentimientos; por temor al comentario destructivo.

Pero cada uno persigue su norte

se desvela por lo que cree importante.

Muchos buscan, la hembra o el macho de su deseo carnal;

otros sus sueños más capitalistas y monetarios,

unos no tienen ciertas dichas y combaten la enfermedad y el dolor;

de una manera pensativa y resignada,

pero la vida, es maestra y en todo encuentra fundamento.

La juventud parece ser un mal pasajero,

que ataca y crea seres únicos, por un corto tiempo.

Pareciera que los treinta o liquida los sueños;

o nos vuelve seres que aceptan la realidad cruda.

Pero en su curva de desarrollo; la inflexión se encuentra rápido.

La juventud y el conocimiento, son idilios diferentes;

la juventud se simula al caballo de guerra.

Pese a que el cañón le estremece las entrañas y el sable roza su pecho

corre firme, pensando que su vitalidad y fortaleza;

incluso puede vencer a un decreto como la muerte.

Igual es el joven con la advertencia,

la sabiduría le llega con un grabe atraso.

Parece que la juventud sabia; es un sueño salomónico;

pero la juventud es vivir y recordar que de todo lo hecho,

siempre se debe dar cuenta, no sé a quién

pero se debe.

Kevin Martínez Navarrete